Tres jardines bíblicos
Edén-Getsemaní-Sepulcro/Resurrección
Con este sugerente titulo las Comunidades de las CAFA eramos convocados a vivir, desde el silencio, unos días de especial reflexión de como vivimos nuestra vocación de cristianos de la mano de la teóloga Cristina Inogés Sanz.
Así recorrimos el jardín del Edén (Gn 1-1; 2, 4. 2, 1-25. 3, 1-24) donde descubrimos que Dios nos crea para una vida alegre, como alegre es toda su buena noticia y de como el Edén de alguna manera representa lo mejor y lo peor de lo posible en la historia humana
En Getsemaní (Mt 26, 36-46; Mc 14, 32-42; Lc 22, 39-46 y Jn 18, 1-11) se nos presenta un lugar rodeado de una tapia de piedras que delimitan su extensión, es decir, un lugar que relacionamos con el sufrimiento y donde descubrimos que Dios delimita en nuestras vidas ese sufrimiento, le pone limites, nos da esperanza aun en las situaciones mas oscuras. Ademas si el Edén (lugar idílico) estaba a oriente, Getsemaní está orientado a levante, que es lo mismo, ¿coincidencia?
Por último llegamos al jardín del Sepulcro, de la Resurrección (Mt 27, 57-66. 28, 1-10; Mc 15, 42-47. 16, 1-8; Lc 23, 50-56. 24, 1-12 y Jn 19, 38-42. 20, 1-18) donde descubrimos al Alfarero-Jardinero que vuelve regalarnos la frondosidad y abundancia de la vida en un jardín, para que no salgamos del entorno de la creación. Eso sí, creación ahora definitiva.
Gracias, Señor, por estos días de especial mimo.
Una respuesta a “Crónica del Retiro de la CAFA”